El biógrafo de Napoleón
Conocimos a Diego Borinsky y cómo fue su trabajo con Gallardo para dar a luz a dos libros que cuentan detalles inéditos sobre el ciclo más ganador del club. Un legado y patrimonio que será eterno para todos los hinchas de River.
Por Leandro Vaquila
Historia de locos o no, Diego Borinsky, quien se convirtió en el “biógrafo” de Marcelo Gallardo, no comenzó sus estudios como periodista sino como biólogo. La explicación sobre esto es que la carrera de periodismo no era muy conocida en sus tiempos como estudiante, pero cuando a mitad de su licenciatura en Biología se abrió la carrera en Deportea, no lo dudó. “Si bien en el test vocacional nunca me salió periodismo, a mí siempre me gustó leer los suplementos deportivos y estar informado sobre los deportes constantemente”, cuenta el autor de Gallardo Monumental y Gallardo Recargado. Ambas carreras las terminó en 1992 y afines de ese año apareció la gran oportunidad: desde la revista El Gráfico pidieron a un periodista y el recomendado por todo lo hecho en esos años fue Diego. Desde ese día pasaron más de 20 años en el medio y muchas entrevistas, sobre todo a ídolos millonarios.
– ¿Cómo se dio tu identificación con River?
– En la mayoría de las redacciones te mandan al club que sos hincha para aprovechar el conocimiento que tenés, y en mi caso para trabajar se fue dando así. En El Gráfico entré a fines de 1992 y al año siguiente ya me enviaban a distintos partidos, pero todos“chicos”. Ya en 1996, me tocó cubrir toda la Copa Libertadores de River y con ese equipo se dio una relación especial.
– ¿Y en particular a Gallardo cómo lo fuiste conociendo?
– Le habré hecho cuatro o cinco entrevistas como jugador. En febrero 2014 le hice una para la sección de las 100 preguntas de la revista, justo cuando venía de tres años sin trabajar luego de su debut como técnico en Nacional. Lo bueno de las 100 preguntas es que mínimo estás dos horas con el entrevistado y ahí me sorprendieron los conceptos que tenía. La charla se dio en un café cerca de su casa y después, se extendió más allá de la nota. Recuerdo que en la primera pregunta le dije si hacía bien en apostar unos pesos con mis amigos de que iba a ser el próximo técnico de River y a los tres meses asumió.
– ¿Cómo continuó la relación ya cuando llegó a River como técnico?
– Le mande un mensaje cuando asumió y le dije que después del Mundial nos veríamos. Recuerdo que cuando llegó ese momento le pedí una nota para Fox Sports, me respondió con una negativa, pero a la vez me invitó a tomar unos mates y a charlar. Todo esto pasó en la previa del Superclásico que terminó 1 a 1 con gol de Pezzella en 2014. Ahí le dije que quería hacer un libro por cómo estaba jugando el equipo e internamente, también por su perfil de cómo se desenvolvía en las conferencias. En ese momento se sorprendió y se rió, pero ese fue el comienzo del libro Gallardo Monumental.
– ¿Cuándo se puso en marcha oficialmente el primer libro?
– Cuando pasó la fase de grupo de la Copa Libertadores 2015 comenzamos a tener varios encuentros y también, me abrió la chance de poder charlas con sus colaboradores como Biscay, Buján, Rossi, Dolce, entre otros.
– ¿Cómo lograste manejar que a Gallardo no le gusta hablar mucho de sí mismo y de su pasado como jugador?
– A veces me daba gracia porque me contaba anécdotas o vivencias buenísimas y de la nada me decía que no le gustaba hablar de eso. Él solo se planteaba enfrente de mí por qué me contaba eso. Esto a veces me parecía medio ridículo y por eso, terminó habilitando a que entreviste a sus colaboradores, porque él se ve representado en ellos.
A PUNTO DE IRSE
“El segundo libro se lo propuse en marzo de 2017, ya que estuvo cerca irse. En los festejos en el Sheraton de Córdoba, tras ganar la final de la Copa Argentina 2016 a Rosario Central, estuvo a nada de irse. Marcelo me contó que lo vio tan feliz a D’Onofrio ese día que no le dijo que se iba. Si actuaba impulsivamente, se iba”. La revelación de Borinsky, que dejó una de sus charlas con Gallardo para darle forma a su segundo libro sobre Napoleón.
– ¿Y cuándo surgió Gallardo Recargado?
– El segundo libro se lo propuse en marzo 2017, ya que estuvo a nada de irse a fines del 2016. Le expresé que si se iba, tenía que quedarle algo a los hinchas de los títulos que ganó luego del 2015. Si bien me dijo que sí, no estaba muy seguro de hacerlo, y me dijo que esta vez quería más charlas informales, no quería comprometerse quizás a cierta cantidad de entrevistas pautadas. Por eso, ya a fines de ese año me hacía pasar a las sobremesas del cuerpo técnico una vez que se iban los jugadores, entonces hablamos entre todos y me volviá con él en auto. Como decía, a diferencia del libro anterior, todas las charlas eran sin grabador ni libreta. Pensaba y repensaba, era todo muy de estar concentrado en ese momento, no mirar preguntas anotadas. Después, cuando volvía en tren a mi casa o ya ahí, me ponía a anotar todo.
– ¿Tenías una fecha de cierre pautada antes de la final en Madrid o cómo se manejó eso?
– Cuando se perdió con Lanús en 2017, en semifinales, pensé internamente que no era el momento para sacarlo, sumado que a fin de año Marcelo renovó contrato por cuatro años. Así que a principios de 2018 se dio una comunicación más fluida con Gallardo y Buján por WhatsApp y eso ayudó mucho. A través de esa vía fui palpando cada momento, a través de comentarios de los partidos que surgían. El libro va contando eso, cómo iban pasando las cosas en cada momento.
– ¿Cómo es la metodología y diagramación del libro?
– Todos los días iba seleccionando y desgrabando conferencias y artículos de diarios. El libro no fue solo escribir sobre Gallardo sino estar al día con la información que había en cada momento. Para hacer estos libros me dio una gran ayuda el libro sobre Guardiola que hizo Guillem Balagué. En Gallardo Monumental fui contando la historia de Marcelo y en el medio la de sus colaboradores. Ahora, en Gallardo recargado divido los capítulos por semestres, que fueron ocho, más la final de la Libertadores que tiene un capítulo aparte. En el medio cosas más cortas como historias de hinchas y otras personas.
– ¿Ya te podemos considerar el biógrafo de Gallardo?
– Me acuerdo de mis palabras textuales cuando me junte con él, ya como técnico, en 2014: “Nunca vi jugar así a River. Tenemos que hacer un libro, esto va a quedar en la historia, y lo quiero hacer yo”. Me acuerdo que él se me quedó mirando. Y para ser sincero, nunca imaginé que se iba a quedar en la historia de este modo. Después, cuando fue pasando el tiempo, y él tuvo un par de dudas de hacer el libro, él me dijo que yo “lo había visto antes” teniendo en cuenta que varios en 2015 le propusieron lo mismo. A veces cuando me pongo a pensar todas las cosas que pasaron desde ese momento hasta ahora me agarra una alegría que, por momentos, no lo puedo creer. Hasta que salió Gallardo Recargado la gente me seguía enviando mensaje por redes sociales, agradeciéndome la chance de que ellos a través de Gallardo Monumental pudieran conocer mejor a su ídolo y enterarse de un montón de cosas. Eso realmente es gratificante. También, hace tiempo venían pidiendo la segunda parte, cosa que yo a Marcelo ya se la había pedido antes. Todo eso me dio mucho entusiasmo. Ni hablar que este segundo libro, que lo iba a hacer a fines de 2017, terminó incluyendo una nueva Libertadores con una final ganada a Boca; para mí que soy hincha de River es algo soñado. También, poder vivirlo un poquito desde adentro, de lo que me permite ver Marcelo, y poder contarlo es algo soñado. “La gente lo pide, es un regalo para los hinchas, para que este ciclo histórico quede registrado de algún modo”, eso le remarqué a Marcelo cuando dudaba. No sé si soy el biógrafo o no de Gallardo, pero se dieron las cosas así este tiempo, de poder compartir y poder charlar con él, tener cierta intimidad. Se fue dando así todo naturalmente, como creo que él genera los vínculos con los hinchas, dirigentes y jugadores.
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