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Esa banda que cruza mi corazón

Se cumple un año de la ausencia del sponsor en la camiseta del Más Grande, evocamos el informe de todas las marcas que diseñaron y adornaron el manto sagrado.

Por Adrián Dalmasso *

Dice Naomi Klein en su famoso best seller No Logo: “Es legítimo decir que el astronómico crecimiento de la riqueza y la influencia cultural de las multinacionales tiene su origen en una idea única, y al parecer inofensiva. Que las empresas de éxito deben producir, ante todo, marcas y no productos”.


Las marcas están en todos lados. Son parte del paisaje y la estética. No hay vida si no hay logo. Consumo, dinero, poder, cultura se comprenden mejor bajo las reglas de un multimercado absolutamente rapaz. Desde los sueldos y explotaciones más miserables, hasta las ganancias más fastuosos. Así de obsceno y repugnante, también es absolutamente obvio que el fútbol ya no sea un juego y sí un shopping. Ilógico sería que no lo fuera.
La camiseta de River es tierra muy fértil para que las marcas exploten su nombre. Desde principios de los 80, millones han llegado a las cajas fuertes de Núñez a cambio de un pequeño sacrilegio. Manchar los colores sagrados. En las reglas del mercado, la tradición es un escollo muy fácil de sortear.


Olimpia: A finales de 1980, una rara inscripción apareció en el costado derecho de la casaca millonaria. Olimpia era una humilde firma de indumentaria que también, producía material para el box y el tenis. Había firmado contrato personal con Fillol, pero luego éste se extendió a todo el equipo. En tiempos donde todo no era tan profesional, Olimpia proveyó a River hasta comienzos de 1982, luego se perdió en el tiempo, pero dejó en el recuerdo una hermosa casaca para el fetiche de los coleccionistas.


Adidas: Difícil imaginar si Adolf Dassler soñó alguna vez con el imperio que iba a construir. El logo de Adidas es un sinónimo de posmodernidad. La relación oficial con River data desde 1982 con algunos contactos anteriores. Desde allí, las tres tiras adornan la banda roja, y son responsables además, de algunas casacas que quedaron en la historia. Quitó la banda de la espalda. Hizo retornar la tricolor a bastones. Puso escuditos degradé en el blanco de nuestro paño. Propuso el color violeta y el gris en la alternativa. Diseñó la casaca negra con la banda roja. Es una ligazón comercial que hará ruido cuando se disuelva.


Fate: El 6 de agosto del 85, River salió a la cancha de Vélez para enfrentar a Temperley con una inscripción en su pecho: Fate. La firma argentina de neumáticos se transformaba así en el primer sponsor del millonario. Fate acompañó a River en las exitosas campañas del equipo de Veira, pero -por cuestiones contractuales- se quedó afuera del partido más importante: la final ante Steaua de Bucarest. La relación se extendió hasta mediados de 1989, tras la cual, la firma recuperó el perfil bajo que marcó su existencia.

Peugeot – Sevel: Alguna vez Macri también hizo negocios con River. A finales de los 80, Humberto Agnelli y Jean Paul Parayre (capos de la Fiat y de la Peugeot-Citroen) firmaron un acuerdo para desembarcar juntos en América. Se creaba así Sevel (Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica) y eligieron al grupo de Franco y Mauricio como responsable en el país. Su golpe publicitario fue apadrinar las casacas de los dos grandes de Argentina. Fiat fue con Boca y Peugeot con River y ambos se estrenaron en un Superclásico nocturno en La Bombonera. El sponsoreo de la automotriz francesa duró hasta junio de 1991.

Carta Credencial: La realidad ficticia del uno a uno hizo proliferar en el país la fiebre del crédito y el compre ahora y pague cuando pueda. Los 90 dieron para todo. Tanto como para que una tarjeta de crédito de segundo orden auspicie la casaca mas importante del país. Carta Credencial puso su nombre en el pecho de River durante una temporada acompañando el retorno de Ramón Díaz y el título del Apertura 91. Tenía un logo totalmente antipublicitario que de lejos no se veía. En 1998 cambió de dueños y se reconvirtió en Credencial Argentina S.A.

Sanyo: El coloso electrónico japonés marcó un quiebre en una cuestión puntual, e imperdonable, para los fundamentalistas de la tradición. Fue la primer marca en atravesar la banda roja. Para eso pagó 480.000 por tres años de contrato. Se estrenó una tarde entre semana del 92 ante Deportivo Español y se mantuvo como sponsor hasta el cierre del año 1995. Sanyo fue fundada por Toshio Iue en 1947 en Osaka, Japón y hoy tiene más de 80.000 empleados en todo el mundo. Su nombre significa “tres océanos”, simbolizando de alguna forma, las ambiciones de conquista que le dieron nacimiento. Y cumplieron. Vaya si cumplieron.

Quilmes: Tal vez la empresa argentina por excelencia, aunque en realidad, de argentina tenga muy poco. Quilmes detenta el récord de permanencia como auspiciante de River: 6 años y 4 meses. Su estreno fue en un Superclásico en Mar del Plata y su sponsoreo coincidió con lo mejor de la era Ramón Díaz y los debuts de jóvenes estrellas como Aimar y Saviola. Hoy, a más de 100 años de su establecimiento en el país, la cerveza argenta pertenece a capitales brasileños y su dorado néctar es fabricado por una empresa belga.

Budweiser: Un ícono del “american style”, y protagonista de uno de los conflictos legales mas legendarios de la era del mercado. Bud tenía la idea de establecerse en un mercado de difícil penetración. Se estrenó en el pecho riverplatense la famosa tarde de la vaselina de Rojas en 2002, y se mantuvo en cartel hasta comienzos de 2006. Hay tres cervezas en el mundo con ese nombre y la pelea legal por sus derechos -persistente aún hoy- es un caso paradigma en la historia empresarial. De todas formas, su logo, como el de adidas, Coca, Nike, Mc Donald’s, es un ícono indestructible del poder de la cultura dominante.

Petrobrás: El gigante energético brasileño buscaba un golpe de efecto para su ya indetenible avance en el mercado nacional. Llegó a la casaca de River a mediados de 2006, por una suma cercana a los u$s 1,4 millones anuales. Como todos los patrocinantes millonarios, acompañó vueltas olímpicas, pero tuvo el raro privilegio de ser el sponsor del equipo que terminó último en el Apertura 2008. Renovó su vínculo en 2010 por dos años más. Petrobrás pertenece al Gobierno de Brasil. Fue creada en 1953 y se introdujo inicialmente en el mercado argentino con el nombre de EG3 y fue un puntal clave del megacrecimiento de Brasil en la región.

Pokerstars.net: Es el primer sponsor virtual en la historia de River Plate. Pokerstars surgió de la imaginación de un joven costarricense adepto al póker en el año 2001, y es la demostración cabal de que una buena idea te puede hacer muy rico. El sitio web se transformó -básicamente- en una gigantesca sala de juego a la que ya asistieron más de 10.000.000 de personas. Firmó con River a principios de 2009, y como el pecho de la camiseta ya estaba ocupado por otra empresa, inauguró la sección mangas del sponsoreo millonario.

Tramontina: En 2011, durante la fatídica gestión de Daniel Passarella, se sumó un nuevo sponsor a las mangas de la camiseta. La reconocida empresa brasileña de cuchillos aceptó pagar más de 600.000 dólares por ese espacio y otros en la estática del estadio. El vínculo no fue bueno. Duró poco tiempo. Desde el momento en que se conoció el diseño los hinchas se mostraron muy disconformes con este nuevo modelo. Las quejas tenían que ver con que el tamaño de la publicidad parecía excesivo.

Netshoes: En el 2014, la plataforma de e-commerce de artículos deportivos estampó su marca en las mangas de la casaca “millonaria”. Al mismo tiempo lanzaron una tienda online exclusiva.

Banco Francés: A mitad del año 2012, se sumó un sponsor que vino acompañado de grandes resultados. El BBVA dejó el pecho de la banda el 30 de junio. River recibía un monto fijo de 4,5 millones de dólares anuales de su parte, que podía llegar a aumentarse por otros negocios paralelos como los amistosos con Boca. Por ese motivo fue que en enero pasado, salieron a la búsqueda de otro sponsor que ponga ese mismo dinero.

Huawei: En octubre de 2016, River presentó esta marca para sumar en las mangas. Así, se convirtió en sponsor oficial. Es un proveedor líder global de soluciones de tecnología de la información y comunicación y el tercer productor mundial de smartphones. El vínculo se firmó por dos años.

Axe: En marzo de 2018, se sumó una nueva marca al pantalón millonario y en el uniforme de entrenamiento. River y la firma Unilever alcanzaron un acuerdo por el cual la empresa líder en consumo masivo decidió acompañar al millonario. También, el acuerdo es por dos años.

Konami: En septiembre de 2018, se oficializó el vínculo con la firma japonesa de videojuegos por tres años para llevar las siglas del Pro Evolution Soccer 2019 en los dorsales de los jugadores. El mismo se inauguró en el Superclásico que River le ganó a Boca en La Bombonera, por 2 a 0.

Axion: Luego de la coronación en Madrid por la Copa Libertadores, la empresa de combustibles se sumó como sponsor oficial de River Plate y ocupa un lugar en las mangas de la camiseta. El acuerdo quedó sellado hasta el 30 de junio de 2020 por una suma de 2 millones de dólares.

 

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*Informe publicado por Adrián Dalmasso (@AdriánDalmasso) en riverlujoypueblo.blogspot.com y actualizado por el equipo de Revista 1986. / Diseño de camisetas en la publicación original Gonzalo Parada (@GEParada )

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