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Julián Álvarez y Cristian Ferreira, las joyas del semillero

Un informe que detalla cómo Gallardo decidió involucrarse aún más con River para lograr la reactivación de la fábrica de talentos y establecer el estilo histórico del club. Julián Álvarez y Cristian Ferreira, las banderas del proyecto infanto-juvenil que promete darle continuidad a las alegrías riverplatenses.

No alcanzan. Eso parece, que los nueve títulos que Gallardo ganó desde que asumió hace casi cinco años no son suficientes para el técnico. Los momentos difíciles, el estrés en la búsqueda constante de la perfección, de ganar, de trabajar arduamente para coronar un título más para las vitrinas millonarias, no le alcanzan. Napoleón no solo quiere dejar copas en River, quiere darle al club algo más preciado, un futuro próspero, para cuando quizás él ya no esté. ¿Cómo busca lograr esto? Luego de coronarse campeón de América en 2015, decidió establecer y diagramar un proyecto infanto-juvenil para las Inferiores del club, del cual él es la cabeza. Pero qué lleva al técnico más ganador del club a seguir sumando más responsabilidades y trabajo. “Hay una simple razón y es mi sentimiento de pertenencia, sentir dónde estás, involucrarte de la manera que uno pueda acompañar, empujando y seguir sosteniendo una estructura que claramente a River le va a dar muchísimas satisfacciones”, explicó. También argumentó porqué piensa que para él es una experiencia única: “Sé que en el único lugar que por ahí voy a poder desarrollar este trabajo es en River, porque hay un sentido de pertenencia muy fuerte, en el cual me siento totalmente identificado”.

Marcelo Gallardo lejos está de decir algo y hacer otra cosa: son 30 los juveniles que debutaron desde que comenzó su gestión en la Primera a mediados de 2014. Pero él mismo resaltó que las Inferiores del Millonario sufrían un “vacío” y que ya no había tantos jugadores aptos en el corto plazo para jugar en Primera. Manos a la obra, el Muñeco se encargó de reestructurar lo que se venía haciendo desde 2014 con la vuelta de Gabriel Rodríguez como coordinador general de las Inferiores y apuntó a un director para el proyecto infanto-juvenil que se comenzó a tomar forma a partir de 2016 con la llegada de Gustavo Grossi.

LA ESTRUCTURA DEL PROYECTO

El proyecto está integrado en conjunto por fútbol pre-infantil, infantil, juvenil, Reserva y Primera. Lo que significa que el cuerpo técnico de la Primera División, encabezado por Gallardo, baja los fundamentos de entrenamientos técnico-tácticos, la idea de juego. Pablo Dolce, que es el preparador físico de la Primera, es el encargado de diagramar el perfil de entrenamiento físico y el doctor Pedro Hansing comanda toda la conducción del área médica. Esos tres pilares bajan desde la Primera a Reserva, juveniles, Infantiles, de arriba para abajo, con lo que River quiere desarrollar a futuro, todo supervisado por Gallardo. Entre medios de estos tres pilares está Gustavo Grossi, quien se define su posición como “el nexo con todas las áreas, desde captación como coordinación con los entrenadores, los profes, los médicos, la pensión del club y la parte administrativa”. Grossi detallo que cada área tiene un coordinador, por ejemplo, Hernán Díaz está a cargo de la supervisión de la Reserva a la Sexta División, Gabriel Rodríguez a cargo de Séptima, Octava y Novena, Gustavo Fermani en Infantiles y Rosario Nanía está a cargo de las pre-infantiles. En resumen, debajo de esa estructura hay cuatro personas que son los que supervisan todo lo que ese el estilo, el método, el día a día de cada uno de los entrenamientos, de las trece categorías que tiene el proyecto, que va de Reserva a categoría 2013, que es la última de pre infantil y contiene a cuatrocientos jugadores. También está Gustavo Pérez Solano que es el coordinador general de la parte física, el nexo con Pablo Dolce. Además del psicólogo Pablo Nigro y el nutricionista Marcelo Pudelka, que trabajan tanto con la Primera como con las Inferiores.

LOS CAMBIOS

Desde que comenzó el proyecto lo primero que se buscó fue una profunda inversión, dedicación y participación de todos en lo que sería la captación a nivel nacional e internacional. “Creció mucho el área, es un área prioritaria, conseguir los mejores talentos del país, por lo cual en estos tres años se buscó eso, jerarquizar el talento individual como para tener el alumno para desarrollar”, explicó Grossi. Lo principal fue la captación, mientras se fue captando y buscando la mayor jerarquía en futbolistas, se fue desarrollando la infraestructura, se desarrolló el predio River Hurlingham donde entrenan de la Séptima División a la última categoría del pre-infantil. Mientras que en River Camp en Ezeiza se lo determinó para el desarrollo de juveniles mayores al lado de la Primera,  por lo que la Reserva, Cuarta, Quinta y Sexta se entrenan ahí. Actualmente se está en una etapa de inversión en el área de ciencia del deporte y medicina de la mano de Sandra Rossi. “A medida que se fue haciendo la captación, se fue desarrollando una infraestructura que River no contaba, porque tenía las dos canchas de césped sintético junto al Monumental y alquilaba algún predio siempre en sintético, entonces la intención fue salir del sintético y entrenar en pasto”, detalló el director del proyecto. Desde 2018, River cuenta con siete canchas en el predio de Hurlingham y cuatro en Ezeiza, en total once campos de entrenamiento.  “Una vez que tuvimos la captación, la infraestructura y los elementos, ahí ya este año empezamos con la etapa del estilo, de profundizar la metodología, el estilo y la idea de juego que baja el cuerpo técnico de Primera. Estamos en ese proceso, de dejar bien en claro cuál es el perfil futbolístico que queremos para cada uno de nuestros jugadores y cada uno de nuestros equipos”.

 

EL LADO DIRIGENCIAL

Si bien la cabeza dirigencial del club es Rodolfo D’Onofrio, el presidente de Fútbol Amateur es Fernando Guarini quien va por su segunda gestión consecutiva desde 2014. Desde su visión de dirigente contó cómo se fue trabajando en el área: “Cuando asumimos en 2014 nosotros considerábamos que las Divisiones Inferiores no estaban a la altura de lo que siempre fue históricamente el semillero del club y la realidad económica tampoco ayudaba como para hacer las inversiones que pudimos hacer con el correr de la gestión”. Sobre los cambios que fueron haciendo, resaltó: “Pudimos mejorar el campo de deportes de Ezeiza y contar con uno nuevo como el que tenemos en Hurlingham. También logramos agrandar el grupo de captación, que en ese momento era más chico y hoy es fundamental con todo lo que tiene que ver con la incorporación de nuevos talentos”. La función del dirigente básicamente es darle a toda la estructura de fútbol, desde los preparadores físicos, los técnicos, los utileros, los médicos, la posibilidad de que trabajen pensando solamente en lo deportivo, y que lo extradeportivo esté cubierto, desde la infraestructura hasta los materiales para trabajar. Esta gestión le dio mucha importancia a la pensión del club para que por ejemplo los chicos puedan tener el descanso adecuado por eso cambiaron el mobiliario, todo lo que es las camas y mejoras en general. “También es nuestro trabajo negociar con los clubes de origen, cuando en una captación hay un jugador que nos gusta y tener que negociar con ese club, para que nos den el jugador en función de un convenio futuro. Eso quiere decir que River se queda un 80 o 85 por ciento del pase y en caso de una futura venta, el club de origen, como corresponde, tenga también un ingreso de dinero, porque son los que han formado en mayor o menor medida a los jugadores”, detalló Guarini.

LOS SUEÑOS DE UN PIBE (Por Julián Álvarez)

Se siente en Inferiores que Gallardo siempre está en contacto tanto con las juveniles, como con Reserva. Los técnicos de Inferiores siempre me decían que desde arriba se fijan en todo, que hay que entrenar todos los días al máximo porque están en todos los detalles. Uno no toma tanta dimensión de lo que fue formar parte de todo los logros del año pasado, vivir esa experiencia única, salir campeones en el Bernabeú fue algo increíble y que no me lo voy a olvidar nunca. Ahora, mi sueño con la camiseta de River es seguir ganando títulos y otro sueño que tengo es con la Selección Argentina, que ahora me toca en el Sub-20, pero espero formar algún día parte de la Selección mayor.

EL ORGULLO DEL PROYECTO

El 2018 no solo dejó ganar la final más soñada ante el eterno rival sino también una caricia para el proyecto que fue la participación del juvenil Julián Álvarez, con tan solo 18 años, en uno de los partidos más importantes de la historia de River. El cordobés llegó a River en enero de 2016 procedente de Atlético Calchín y en dos años le tocó  jugador un partido soñado. “Se me dio todo muy rápido, el poco tiempo que me llevó estando acá en River, uno se da cuenta de cómo se hacen las cosas, como se trabaja en todas las divisiones. Vas aprendiendo muchas cosas, que te van sirviendo. Se aprenden distintos conceptos, se va agarrando un poco más de intensidad, de ritmo para alcanzar el nivel que tienen los jugadores profesionales. Eso te hace escalar hasta que a alguien le toca estar en el plantel profesional y es lo más lindo”. A Julián se le suma el presente de Cristian Ferreira, otro joven de 19 años que pisa fuerte en la Primera y son los símbolos del trabajo se hacen en Inferiores junto a Gallardo. “Que haya jugado un chico como Julián Álvarez, tan joven, en la final más importante de la historia de la Copa Libertadores, para nosotros fue una alegría, un placer y un orgullo. Eso mismo lo ven los demás chicos, porque se reflejan un poco en Julián, en Ferreira y en todos los chicos que están llegando. Hoy sabemos todos y también los jugadores jóvenes, que está esa posibilidad, que es concreta y que no es solo un decir”, dijo el presidente de Fútbol Amateur.

EL RECONOCIMIENTO DEL HINCHA

“Tal vez no a corto plazo, tal vez a mediano plazo y a largo plazo seguramente va a ser una satisfacción el proyecto infanto-juvenil. Entonces desde acá agradecer a todas las personas que trabajan para eso, desde abajo, desde muy abajo y que se involucran de verdad y que sienten esa pasión de docencia, que hacen docencia permanentemente con los chicos. No es fácil, vivimos en un país muy difícil, donde nada es fácil, entonces el trabajo que se hace desde abajo para acompañar a todos los chicos y para desarrollarlos en su crecimiento personal y deportivo es sumamente importante y hay un montón de gente”, fueron las palabras de Gallardo para hablar de todas las personas involucradas en el resurgir del semillero millonario. Ya el partido con Tigre, en donde River tuvo ocho jugadores en cancha formados en las Inferiores tuvo un reconocimiento por parte de los hinchas, pese a la derrota, con el canto “Vamos, vamos los pibes”. Sobre es el Muñeco tuvo una devolución: “Es bueno que la gente acompañe el crecimiento de los chicos nacidos acá y que ellos puedan crecer con el apoyo de los hinchas. Es un ida y vuelta permanente, constante. Seguiremos apostando por el trabajo de los juveniles, mucha gente está trabajando muy bien y los seguiremos acompañando”.

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