¡Fuerza, Benja!
El juvenil millonario Benjamín Rollheiser sufrió ayer, durante un entrenamiento, la rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda. En Revista 1986 recordamos cuando en febrero de 2018, hace exactamente dos años, lo presentábamos en nuestra sección dedicada al semillero.
La historia de Benjamín en El Más Grande comenzó en 2015 cuando llegó al club para jugar en Octava División. Aunque ya en 2011 había quedado luego de una prueba, el zurdo de Coronel Suárez sentía que el cambio a la gran ciudad era demasiado para su edad. Su primer año en River llevó un proceso de adaptación para un jugador que venía de estar unos años en las Infantiles de Estudiantes de La Plata y jugar en el primer equipo de Deportivo Sarmiento, club de su ciudad natal.
Su explosión llegó en 2016, cuando aportó once goles en la Séptima División que se consagró campeona con una campaña histórica de 24 triunfos en 27 partidos. En octubre de ese mismo año fue subido directamente a la Reserva. El 15 de octubre de 2018 tuvo su debut cuando el Millonario igualó 1-1 en Paraná contra Patronato.
Luigi Villaba entrenador del equipo lo describió: “Es un chico que juega muy bien, pero hay que llevarlo de a poco. Es categoría 2000. No hay que volverse loco porque algunos dicen ‘mirá que es crack’. Es un chico con muchísimas condiciones, no hay que matarlo. Todo a su tiempo. Es una posición donde hay buen nivel, pero no hay que apresurarlo. Va a ser un jugador más que interesante. Vamos a ver qué pasa. Tiene un buen potencial”.
Por su parte, Benjamín se describió: “Juego de delantero. Mayormente por la izquierda, porque soy zurdo. Pero también puedo hacerlo por la banda derecha, ya que me gusta rotar y moverme por todo el frente de ataque. Mi fuerte creo que está en desequilibrar en el uno contra uno, tengo habilidad en velocidad. Soy de hacer goles y también de dar asistencias”.
El suarense contó que se fija mucho en los movimientos de Nacho Scocco por la “calidad que posee para fabricarse los espacios y definir” y que se refleja en el Pity porque “siempre intenta ir para adelante y pedir la pelota”.
Otro detalle a destacar es que el atacante jugó en la Selección Argentina Sub-17 y Sub-20, y llegó a ser sparring de la mayor en el inicio de la gestión de Jorge Sampaoli. Ahí se cruzó con Lionel Messi, del cual guarda una divertida anécdota. “Estábamos jugando y me tiró un caño. Me lo hizo y nunca vi por dónde pasaron él y la pelota. Fue como un rayo. Me di vuelta y nos empezamos reír. Es un genio. De estos momentos y de las cosas que aprendés no te olvidás más”, relató.
Durante el 2017 ya había sido llamado a entrenar con Primera en la semana y relacionarse con Marcelo Gallardo, a quien describió como “un número uno. Un ganador nato. Con su actitud nos enseña que siempre hay que tener mentalidad ganadora y renovarse constantemente. Pone la vara muy alta para todo. Y eso hace que el jugador tenga que crecer sí o sí”.
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