Nota de tapa

Nacho Scocco, el goleador superclásico que no se rinde

¿Se va o se queda? ¿Le hará más goles al eterno rival? Reviví la charla con Nacho Scocco, el goleador superclásico: sus pensamientos políticos, su trabajo social, intereses y su amor por Argentina.

Por Leandro Vaquila

Uno juega como vive, suele decirse. Frase que a Ignacio Scocco lo pinta entero. Ese delantero exquisito que define y juega con una tranquilidad que no tiene cualquiera. Hasta en su caminar en la cancha combina pasos marcados que exhiben elegancia y una precisión marcada de un reloj. Ese mismo cronómetro que cuando completa alguna de sus obras de arte termina con las agujas en las 15.15 de su festejo dab, que hace delirar a millones de almas riverplatenses. Sin dudas, la serenidad de las calles de su Hughes natal, en la provincia de Santa Fe, siguen impregnadas en su personalidad más allá de todos esos kilómetros recorridos por Grecia, Inglaterra, Emiratos  Árabes y Brasil. Es que Nacho es un amante de su localidad, su lugar en el mundo, y más aún de Argentina, su país.

A diferencia de la mayoría, a Scocco le gusta involucrarse con las cosas que quiere y le preocupan, por eso desde principios de 2017 se hizo cargo de la presidencia de su club de la infancia Hughes Football Club. “El trabajo que lleva ser presidente de mi club lo vivo día a día, a la distancia, con mis amigos que también, forman parte de la comisión directiva; lo hago porque me interesa”, marca, relacionándolo con la dura realidad del país y cómo este trabajo se lo hace saber en cada proyecto que tienen. “El tema de cómo está la sociedad es parte de cómo lo educaron a uno de chico, de cómo nos enseñaron a vivir. En Grecia son muy parecidos a nosotros y en Inglaterra la educación es totalmente distinta, lo que más me impactó es el tema de la seguridad, el no tener miedo”, explica sobre lo que le dejó su tiempo en el AEK Atenas y en el Sunderland. Estas mismas vivencias lo hacen reflexionar sobre el país que tanto quiere: “La riqueza que hay en Argentina no se puede aprovechar, tener tanto potencial y a la vez que sea tan difícil aprovecharlo. No se hace todo de un día para el otro, la enseñanza, la educación. Me da mucha bronca porque tenemos materia para vivir de otra manera, esa es la bronca”.

De Mandela a Alfonsín

Si bien el delantero reconoce que su tiempo libre trata de pasarlo con sus hijos y amigos, tanto en su casa como en Hughes, también comparte sus tiempos de lectura y de aprender de otros personajes y realidades. “Me gusta mucho leer sobre fútbol, los últimos libros que leí fueron el de Bielsa y Guardiola, Me gustaron mucho porque son personajes y entrenadores que admiro, me gusta saber más de ellos como ver los partidos cuando están dirigiendo. Otro libro que leí también es el de Phil Jackson, entrenador de la NBA, que me intereso como habla de los métodos de relajación en cada partido”, cuenta sobre el entrenador que tiene el récord en la NBA por haber ganado once títulos, entre su trabajo en los Chicago Bulls y Los Angeles Lakers. “También, me gusta leer de algún otro tema, como de política, leí el libro de Mandela que habla de cómo logró dejar de lado el apartheid a través del Mundial de Rugby y la unión de un país”, explica Nacho mostrando otro tema que le interesa mucho y lo refleja en cada nota cuando nombra al expresidente Ricardo Alfonsín. ¿De dónde viene la admiración? “Lo que me llama la atención es la clase de político que fue, la claridad y honestidad. Ha hecho cosas muy buenas y otras que ha querido, pero no ha logrado. Hoy en día es difícil conocer un dirigente así. También, obviamente, haber sido el presidente que nos devolvió la democracia, junto a mucha gente que trabajó por esto, demuestra la clase de dirigente político que era”.

El Mundo River

La llegada del goleador a River se dio luego de muchas idas y vuelta que pasaron en cada mercado de pases, pero en poco tiempo demostró como pocos lo han hecho.

– ¿Cómo tomás vivir este presente en River junto a tu hijo que le apasiona tanto el fútbol?

– El más chico me hace sentir más la pasión por el fútbol y disfrutar estar en un lugar como River, porque se entera y sigue todo. Siempre ganar títulos es importante, algo lindo. La Copa Argentina fue el primero y la Supercopa más por lo que representaba una final contra Boca, algo que no se daba hace mucho tiempo. Sabíamos que podía cambiar muchas cosas para el que la ganara, y así pasó con nosotros después de esa final histórica.

Me siento muy cómodo. La gente me hace sentir así, siempre voy a estar agradecido con el hincha que en tan poco tiempo me demuestra tanto cariño. De mi parte, por suerte pude responder con goles en la final de la Copa Argentina y la Supercopa con Boca”.

– ¿Ese gol y ese partido, ahora que pasó el tiempo, como lo recordás?

– Uno pierde un poco la noción de los momentos cuando está adentro y está constantemente jugando, no lo vivimos tanto como nuestra familia, amigos o el mismo el hincha. Creo que el día de mañana cuando uno no esté más o no juegue al fútbol, se va a dar cuenta realmente lo que significó ese partido, la magnitud que tuvo. Lo vivimos y disfrutamos claro, pero lo vamos a vivir más cuando pase el tiempo.

La Libertadores, una obsesión

Nacho se ha quedado en dos oportunidades en la puerta de la final de la Copa Libertadores, una vez con Newell’s y otra con River. Esto ha hecho que el torneo le genere algo especial. “Es un objetivo pendiente en lo personal. Me queda el sabor amargo de haber perdido en semifinales primero con Newell’s en 2013, y después con River, haber estado ahí nomás de la final”. ¿Qué enseñanza le dejó la copa?

En estas instancias son todos partidos difíciles y no te podés dar el lujo de ni siquiera dormirte un tiempo, ni un minuto. No podés bajar la guardia en ningún momento, son partidos que se definen por mínimas cosas. Con Lanús nos pasó y en 45 minutos perdimos la llave”.

– ¿Cómo te toca seguir siendo el recambio y no el titular, por la lesión que te tocó o la elección por otro compañeros?

– La preparación siempre está, uno se prepara para jugar los minutos que sea. Si a uno le toca ingresar desde el banco, bienvenido sea; tiene sus cosas buenas y malas. Tenés menos minutos de juego, pero el partido ya está abierto o caso definido.

– ¿Podrías entender seguir aportando como suplente, como en la Supercopa, y llegar a instancias finales sin ser titular?

– Sí, obvio, las enseñanzas que me fueron dando en el fútbol y la experiencia hacen saber poner el equipo por delante de todo. Cuando me toca ser titular me gusta que mis compañeros apoyen y tengan buena cara, por eso hago lo mismo cuando no me toca ser titular.

Yo quiero a mi bandera

Hoy, la Selección Argentina no cuenta con un reemplazante claro luego de la ida de Jorge Sampaoli y dos candidatos son bien conocidos por Scocco. El primero es el mismísimo Marcelo Gallardo y el otro es un viejo conocido Gerardo Martino, del quien se hablaba que podría volver al seleccionado. “Me siento un privilegiado por haber tenido y tener relación con dos técnicos que para mí son los mejores, saben mucho y marcan la diferencia, que a uno le dejan todo tipo de enseñanzas. El Tata se merece una revancha por lo que le dio a la Selección, se le negaron dos finales de Copa América. Creo que dejó una buena enseñanza a pesar de que no estuvo acompañado, tanto por los dirigentes de AFA como por los clubes. Cuando alguien se siente tanto solo como le tocó a él en esos momentos es muy difícil poder salir adelante, creo que hizo bien en irse. Ojalá tenga su revancha y le vaya bien”.

– ¿Te ilusiona qué pueda volver el Tata que te conoce y la Copa América esté cerca de disputarse?

– Ganas no me faltan, sé que se puede dar si hago las cosas bien en el club, tengo que seguir mejorando y aprendiendo. Igualmente, soy un hincha más que apoya a la Selección. Están en un momento de recambio, de prueba y me parece bárbaro.

– ¿Entenderías si estás en tu mejor momento en River y no te convocan?

– Si me toca estar, bienvenido sea, y sino lo entendería, porque hay otros delanteros en buen nivel también. Soy muy patriota, quiero mucho a mi país y quiero que le vaya bien la Selección Argentina que es lo principal.

Solo para goles

En medio de la producción fotográfica para la nota el equipo de 1986 fue en busca de una tapa que muestre al detalle el festejo de gol de Scocco. Entonces, entre foto y foto nos proponemos a pedirle la más deseada, el festejo dab. “Yo no hago festejo”, responde Nacho a lo que nos quedamos sorprendidos y le explicamos a lo que nos referimos. La explicación marcará quizás la única cábala que tiene el goleador: “Todos me piden el festejo, pero yo solo lo hago cuando hago un gol. Disculpen, pero no es personal, no sé si es cábala o para no quemarlo, pero solo pienso hacer cuando haga un gol y espero que sea pronto porque tengo ganas y no se me viene dando, ja”.

La banda no se mancha

A mi desde que llegué me dijeron que la banda no se firma. No sé bien por qué, pero lo cumplí a raja tabla. Fue lo primero que me dijeron cuando llegué”, explica Scocco mientras firma la camiseta que le obsequió a la 1986 para sortear entre todos los seguidores. Cumple con lo que cuenta y su firma resalta a un costado de la banda roja con su apellido y el número 32, como en la espalda. El manto sagrado talle small ahora espera a su nuevo dueño, que lucirá de gala con una de las más pedidas en el adidas del Museo River.

*Conseguí la edición Nº 75 en  —>> Tienda 1986.

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